La primera novela de Mariana Enriquez: tres adolescentes se asoman al abismo de las drogas, la destrucciĂłn y el amor.
En el Buenos Aires nocturno, sĂłrdido y vibrante de los años noventa del siglo pasado se mueven dos personajes: Facundo, un joven de belleza inalcanzable que se prostituye para sobrevivir y tiene miedo de dormir solo por las pesadillas que sufre, y Narval, un chico perseguido por seres oscuros y macabras alucinaciones. Un tercer personaje, la inestable Carolina, completa el trĂo, que se asoma al abismo de las drogas, la violencia, la destrucciĂłn y el amor.
Escrita con diecinueve años y publicada en 1995, cuando la autora tenĂa veintiuno, esta primera novela de Mariana Enriquez estuvo largos años descatalogada y devino obra de culto.
Leer ahora Bajar es lo peor permite acceder a los orĂgenes de la potente escritura de Enriquez y comprobar cĂłmo en su debut como narradora ya aparecen muchas de las obsesiones que configurarĂĄn su universo literario. Pero el rescate de la obra no obedece solo a razones arqueolĂłgicas, pues, mĂĄs allĂĄ de ellas, el texto ha resistido con brĂo el paso del tiempo, y su lectura permite descubrir que no es en absoluto una titubeante novela primeriza. Es una novela vampĂrica sin vampiros y una novela gĂłtica sin castillos embrujados, cargada de un malditismo con ecos de Baudelaire y Rimbaud, y con una banda sonora de rock underground, dark y punk. Es un cruce âcomo la autora confiesa en el prĂłlogoâ entre Mi Idaho privado de Gus Van Sant y Entrevista con el vampiro. Y es, por encima de todo, una tenebrosa y fascinante historia de adolescentes convertidos en ĂĄngeles caĂdos, en la que se entrecruzan la muerte y la belleza.
«Una obra de gĂ©nero como esta, que sabe combinar el terror con la fascinaciĂłn adolescente por la noche, tambiĂ©n puede tener su carga polĂtica» (Fernando Bogado, PĂĄgina 12).
«Una novela punk, oscura, llena de vampirismo, drogas y envuelta en una atmósfera nocturna» (Carolina Venegas Klein, El Tiempo).
«Brutalmente cruda y a la vez romåntica» (Manuel Allasino, La tinta).
«Bajar es lo peor rescataba un espĂritu de Ă©poca âdesconcierto adolescente, drogas, alcohol, desazĂłn y rockâ que nadie estaba reflejando por entonces, y... generĂł lectores que aĂșn hoy le rinden culto» (Leila Guerriero, El PaĂs).