Hace alusiĂłn a cierta estirpe de hombres que tambiĂ©n arribaron a los Mares del Sur, no con el propĂłsito de encontrar fortuna mediante el comercio de perlas o de negros, sino para promover sus ideas religiosas. "Ustedes estĂĄn interesados en ganar dinero y yo en salvar almas", como afirma John Starhurst, el protagonista, un misionero que intenta convertir al cristianismo a nativos caracterizados por su propensiĂłn al canibalismo. Se emparenta con otra narraciĂłn por el estilo, "El Ădolo rojo", donde un naturalista blanco se enfrenta a los deseos de un reductor de cabezas que quiere convertirlo en lotu y hacerle kaikai, es decir, matarlo y comerlo. Al igual que en esta historia, en "El diente de ballena" se narra la creciente tensiĂłn entre las creencias de uno y otro bando. El diĂĄlogo que se establece entre Starhurst y Mongondro acerca del origen del mundo es sintomĂĄtico de esta tensiĂłn, que al final se resolverĂĄ con una lucha perdida de antemano entre las armas que utiliza el misionero, la Verdad y la Justicia, y la maza de guerra que empuña el Buli de Gatoka.