Enemigos públicos plantea una relectura del nadaísmo a partir de documentación que hasta ahora no había sido explorada, para señalar su incidencia tanto en los debates literarios y en la legitimación de una nueva poética, como en las repercusiones culturales de su permanente exteriorización. En primer lugar, se analiza la importancia de la correspondencia para aglutinar a un grupo de escritores noveles en un movimiento, su conformación, y cómo el nadaísmo, a pesar de presentarse como una ruptura intelectual, logró condensar una nueva forma de sociabilidad en la juventud de la época. En segundo lugar, se abordan las particularidades del contexto intelectual colombiano en los años sesenta y se demuestra que el nadaísmo tuvo validez como manifestación poética en cuanto participó de una red de comunicación alternativa en América Latina. En tercer lugar, se proporciona un acercamiento a las relaciones editoriales de los jóvenes poetas debido a la necesidad de exponer una producción impresa más allá de las consignas y los manifiestos. Por último, se hace énfasis en la nueva concepción del cuerpo y en cómo el escándalo, si bien fue una forma de agredir la pasividad de la sociedad colombiana, se convirtió en un mecanismo más o menos consciente en la renovación cultural y espiritual jalonada en dicha época.