Montserrat Abad estudia en el libro las posibles vías para enjuiciar a los combatientes terroristas extranjeros que se unieron a las filas del Estado Islámico. El objeto se centra en su persecución por los crímenes de guerra, crímenes contra la humanidad y genocidio cometidos en el conflicto armado transcurrido entre 2014 y 2017 en Iraq. Muestra las carencias y dificultades que existen a este respecto, tanto en lo que se refiere a la jurisdicción internacional como a las nacionales. Además, detecta incongruencias entre distintas resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, sobre todo entre las que se refieren específicamente, de un lado, a los combatientes terroristas extranjeros, y, de otro lado, a los crímenes de atrocidades masivas. Asimismo, se examinan ciertas novedades relevantes en materia de prueba, así como la interrelación de Iraq y Siria a muchos de los efectos considerados.