Está creciendo el interés, la conciencia y la demanda por el conocimiento de que la justicia social es algo que
sale de la fe cristiana. Pero esto no es algo nuevo.
Por quinientos años la cultura e identidad latina han sido moldeadas por sus desafíos al statu quo religioso,
socioeconómico y político, ya sea en oposición al colonialismo español, las dictaduras latinoamericanas, el
imperialismo estadounidense en Centro América, la opresión de los trabajadores de campo o la explotación
actual de inmigrantes indocumentados. El cristianismo ha jugado un papel significativo en ese movimiento en
cada etapa.
Robert Chao Romero, hijo de padre mexicano y madre inmigrante china, explora la historia y la teología de
lo que él llama la «iglesia mestiza». Romero considera como este movimiento ha respondido a estas y otras
injusticias a lo largo de su historia al apelar a la creencia que la visión de Dios por la redención incluye no solo
promesas celestiales sino también la transformación de cada aspecto de nuestras vidas y el mundo. Al recorrer
esta historia de activismo y fe, lectores descubrirán que los cristianos latinos tienen un corazón conforme al
de Dios.