El autor nos ofrece una teorĂa de la felicidad, que consiste en brindar un camino que no arranca, como tantos otros, desde la perspectiva del bien, sino que parte de la atractiva y serena contemplaciĂłn de la belleza, y la proyecta en la aparente monotonĂa de la vida cotidiana. Esa vida real, y no imaginada, podrĂĄ asĂ convertirse en una valiosa obra de arte.