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Pocos son los elegidos perros del mal

E-book


Los perros del mal no perdonan. La vida, tampoco. sin tregua y en implacable cotidianidad nos muestra los afilados dientes, que muy despacio va encajando en nuestro sinsentido, desamparo, soledad, sordidez, al tiempo que cada uno de nosotros va puliendo sus propias garras para celebrar su propia ironĂ­a. Leer la vida desde estos cuentos de Eusebio Ruvalcaba es encontrarle sustancia a los acontecimientos habituales de una existencia cualquiera, que aquĂ­ se van retratando en su mĂĄs pura realidad.