Un día, Pepinillo cuando se va a dormir sin comer. En sus sueños, se encuentra con unos cocineros que le ofrecen comida sana, mientras que él solo piensa en comida chatarra, empacada o ultraprocesada. Al final, el chico despertará y sus padres, afanosos, lo llenarán de cualquier fritura con tal de ahorrarse tiempo, pero los cocineros seguirán al acecho para convencerlo y convencernos de la importancia de alimentarse (y alimentarnos) bien. Un libro en verso que habla sobre la relevancia de nutrición balanceada y de cuidar lo que comemos.