Se conocen en una ciudad extranjera. Poco a poco comienzan a construir un universo propio, lleno de complicidades y secretos compartidos: ese brevísimo reino en el que el amor es soberano. En El mejor mundo posible podrían seguir así para siempre –como un Dante y una Beatriz posmodernos–. Pero éste no es el mundo que conjeturó Leibniz, y en el fondo esta es una novela de desencuentros en la que un idealista se da un duro golpe contra la realidad.
A pesar de sus deseos y sus esfuerzos, ella y él asisten, atónitos, al lento derrumbe de su relación. Para intentar salvar algo de entre los escombros, él emprende una misión que termina por incidir en la historia de un país. Logra acercarse a ella, pero acaso ya es demasiado tarde.
Esta historia busca adentrarse en el terreno de lo posible mediante una investigación sobre el presente: lo que somos y lo que es, pero sobre todo acerca de lo que podría ser, lo que casi pero no. En El mejor mundo posible el "hubiera" sí existe, pero ¿existe ese mundo?