¿Cuál es la aplicabilidad ético-política del modelo de Estado sugerido en la interpretación multicultualista de Charles Taylor y en la explicación universalista de los derechos de Jürgen Habermas respecto a la articulación de las demandas de las comunidades indígenas y la construcción de unidad política democrática en Colombia? La respuesta es planteada luego de evaluar ambos modelos de Estado, los cuales se disputan la solución normativa de ese problema.
Se acoge la idea según la cual la condición moral y política a garantizar para que estas comunidades logren realizar sus demandas y necesidades es la participación ciudadana en pie de igualdad de derechos, por medio de una acción inquebrantable de organización, participación y deliberación en el espacio público-político, a través de procedimientos institucionalizados de discusión pública.
Desarrolla tres objetivos: mostrar cómo la unidad política en Colombia ha sido casi siempre pensada de espaldas a la diversidad cultural, promoviendo una forma de exclusión-inclusión de las minorías culturales. Evaluar las diferencias ético-políticas entre los modelos planteados por Taylor y Habermas. Y analizar las principales tesis propuestas por intelectuales nacionales sobre una salida a las cuestiones instauradas en Colombia por el nuevo orden constitucional y por la moda multiculturalista.
Su novedad radica en la ubicación y la clase de lectura que se hace del conflicto Estado-diversidad cultural en Colombia a partir de la tensión constitucional de 1991, abordado en términos normativos con una lectura práctica y compleja sobre la racionalidad política que hoy está en juego no sólo en Colombia, sino también en Latinoamérica. Se incluyen: la sociedad como espacio de interacción entre ciudadanos que compiten entre sí regulados por el derecho, la sociedad civil con capacidad de dirigir el sistema de poder estatal, la inclusión del otro sin pedir que abandone su forma de vida cultural, la pluralidad como recurso de aprendizaje, entre otros.