Pia, después de una noche apasionada en brazos de un desconocido, se había sentido hermosa y libre, libre para dejar de ser la heredera solitaria.
¡Hasta que se enteró de que estaba esperando los hijos gemelos del príncipe heredero de Atilia!
El implacable Ares estaba dispuesto a reclamar sus herederos, pero no iba a prometerle nada más a Pia, porque no podía.
¿Cuál era el verdadero secreto de Pia? Estaba enamorándose ineludiblemente de ese príncipe con un corazón sombrío.