Escribir es aprender a mirar hacia atrás

Escribir es aprender a contar hacia atrás, es una obra autobiográfica de gran lirismo en el que cada uno de sus textos es una ventana abierta a su mirada y trayectoria vital.

La obra aborda la afectividad, la identidad personal y la homosexualidad. El autor trata estos temas desde diferentes perspectivas: desde la soledad y la ausencia de referentes en la infancia y en el medio rural a las búsquedas en la adolescencia, intercalando reflexiones y hechos personales. Algunos textos dedicados a su padre (leñador y deportista rural) son especialmente emotivos.

A medida que la obra se desarrolla y las vivencias del autor nos conducen a la ciudad, las experiencias en torno a la vida urbana adquieren un mayor peso en el desarrollo de la obra, la obesidad, la identidad, la gentrificación, las contradicciones del colectivo LGTBI, la madurez, la relación de pareja y el amor, el estrés y la ansiedad o la reflexión sobre la literatura, hasta llegar a acercarse en algunos momentos a un dietario.