Uranga fue un excelente crítico literario. Lástima que haya escrito tan poco. Hubiera podido ser el gran crítico de nuestras letras: tenía gusto, cultura, penetración. Tal vez le faltaba otra cualidad indispensable: simpatía. Es necesario recoger sus escritos. Son parte de la cultura contemporánea de México.
Octavio Paz
Cada uno [de mis artículos], tomado aisladamente, obedece a meditadas recetas de confección: a tácticas y estrategias calculadas con computadora en mano. No han sido palos de ciego. Todos son malévolamente intencionados hasta en sus menores detalles o alusiones.
Emilio Uranga
El lector tiene entre manos una selección de 130 ensayos y artículos de crítica literaria en que reluce el estilo de Emilio Uranga; un estilo de "erudición pasmosa, citas oportunas, banderillas de fuego y recortes verbales". Los textos abarcan un extenso período que va de 1958 a 1984 y nos muestran que Emilio Uranga no sólo fue un brillante filósofo (el principal representante del existencialismo mexicano) o un mordaz periodista político, sino un crítico literario. Emilio Uranga hace desfilar por el cadalso a personalidades como Miguel de Unamuno, Alfonso Reyes, Jaime Torres Bodet, Salvador Novo, José Gorostiza, Juan José Arreola, Pablo Neruda, Jorge Luis Borges, Julio Cortázar, Gabriel Zaid, Fernando del Paso, Elena Poniatowska, Ermilo Abreu Gómez, Emilio Carballido, Ricardo Garibay, pero también Shakespeare, Goethe, Joyce, Proust, Mann, Huxley, Russell, Sartre, Oscar Lewis, Robert Musil, Peter Handke y un abultado etcétera.