Esta obra constituye prácticamente la única biografía del Inca Garcilaso.La obra histórica del Inca Garcilaso puede considerarse al modo de Umberto Eco como una "obra abierta": adquiere todo su sentido del encuentro entre el autor y el lector. Su gran interés y su indudable éxito, que no ha dejado de crecer hasta nuestros días, atestigua la grandeza de su autor, al que se le considera con toda justicia "promotor" de una obra capaz de superar las fronteras, los prejuicios ideológicos o la censura; una obra que ha provocado, provoca, y seguramente seguirá provocando, lecturas en estrecha relación con las ideas o los métodos de estudio de cada época. Nada ha logrado detener su efecto social y eso ha hecho posible una abundante y excelente bibliografía.
Más allá de los errores puntuales, sobre todo en los Comentarios Reales (argumento usado en todas las épocas para desacreditar su intrínseco valor), las obras del Inca Garcilaso son cruciales en el estudio de la conquista de América. Por su vasta y veloz difusión desde el mismo año de sus primeras ediciones, se convirtieron en un instrumento de discusión y formación en muchos sentidos relacionado con un florecimiento literario y ensayístico abierto a muchas y contrastantes reflexiones sobre los caracteres europeos y americanos y sobre el valor de la "diversidad".
Una obra que profundiza en la condición andina del Inca Garcilaso, en su postura contra la conquista, en su habilidad para sortear la censura en tiempos de Felipe II y, sobre todo, en su decidido interés por profundizar en el sentido de la dignidad humana.