Este libro se dirige a quienes trabajan con adolescentes y jóvenes vulnerados social y subjetivamente, en especial en Centros de Día y otras instituciones territoriales para la promoción de derechos. En él se visibilizan abordajes institucionales y se detallan prácticas psicológicas destinadas a estos adolescentes y jóvenes. El objetivo es poder hacerles un lugar, enfrentando el desafío de soportar sus emergentes disruptivos, más en acto que en relato: problemas familiares, robos, peleas, consumos, detenciones y abusos policiales, etcétera. También creando con ellos proyectos de vida, extendiendo sus trayectorias sociales hacia otros espacios, hasta que en algún momento puedan prescindir de la institución.
Se destaca el desarrollo de ofertas inclusivas y nuevas prácticas con una mirada no punitiva pero tampoco romántica. Son, sobre todo, ofertas y prácticas que procuran articular los modos de andar por la vida de estos adolescentes y jóvenes con el tratamiento heterodoxo de sus distintas formas de sufrimiento psíquico y la transformación de nuestras condiciones de reproducción social.