La máquina del tiempo es una novela de ciencia ficción publicada por H. G. Wells en 1895, la cual se considera una de las obras fundacionales del género. En la Inglaterra victoriana, un excéntrico científico conocido simplemente como el Viajero en el Tiempo reúne a un grupo de amigos intelectuales para compartir con ellos un asombroso descubrimiento: ha construido una máquina capaz de transportarlo a cualquier época del pasado o del futuro. Ante el escepticismo general, el inventor se embarca en una travesía inolvidable que lo lleva a explorar los confines más remotos del tiempo.
Impulsado por la curiosidad y el deseo de comprender el destino de la humanidad, el protagonista activa su máquina y aterriza en un futuro lejano, donde la sociedad ha cambiado radicalmente. Allí conoce a los eloi, seres delicados y pacíficos que habitan un mundo aparentemente idílico, libre de enfermedades y sufrimiento, pero también desprovisto de ambición y conocimiento. Pronto, el Viajero descubre que bajo la superficie de ese paraíso se esconde una oscura realidad: los morlocks, criaturas que viven bajo tierra, acechan en las sombras y mantienen un extraño dominio sobre los eloi.
A medida que intenta comprender la compleja relación entre ambos pueblos, el protagonista se ve envuelto en situaciones de peligro y misterio, enfrentando desafíos que ponen a prueba su ingenio y su valor. Entre persecuciones en la oscuridad, paisajes desconocidos y extrañas máquinas, el Viajero se convierte en testigo de la evolución —y decadencia— de la humanidad.
La narración, repleta de aventura y reflexiones filosóficas, lleva al lector a cuestionar el sentido del progreso, el paso del tiempo y el destino final de la civilización. Sin revelar el desenlace, la historia se convierte en una fascinante exploración sobre lo que significa ser humano y el precio del conocimiento.
