Ugo Pisotón y su amiga Ema intentan divertirse en los juegos de la escuela, pero Bruno les impide utilizarlos exclamando "mío, mío, mío". Con ayuda de la profesora Amalia y sus demás compañeros, Bruno descubre que compartir lo llenará de mucha alegría. Este nuevo cuento de la colección "La Familia Cuenta" ayuda a los niños a pasar del egocentrismo a la relación con los otros, enseñándoles a compartir sin perder su identidad.