Lo que atrae los ojos de los investigadores, como sucede en este libro sobre los movimientos sociales, son sus nuevas conexiones comunicativas y tecnológicas. No se trata de la preocupación de hace unos años sobre medios y política, sino de dos oportunidades inéditas: la primera, contrastar el significado de los movimientos que hoy se tramitan en la sociedad, es decir la íntima vecindad que existe en nuestros días entre la política y la comunicación, y la segunda indagar con mayor propiedad el nuevo campo a la política con las nuevas tecnologías y sobre todo con el catálogo de sus apropiaciones.