Sobre "No me digas que no. Diario secreto de un policía de Internet" ha dicho Teodoro Boot: "El texto que presentamos pertenece a un investigador civil en su momento contratado por la Policía Federal Argentina. Llegó a mis manos en el transcurso de una encuesta de Naciones Unidas acerca de la intromisión de los organismos estatales en la vida privada de los ciudadanos y fue recién con este hallazgo que se pudo comprobar hasta dónde eran capaces de llegar los detectives argentinos en tren de meter las narices en lo que no deben. Literalmente, a Japón. Para obtenerlo fue necesaria una orden directa del entonces secretario general de la ONU, el honorable doctor Kofi Atta Annan, pero aun así resultó arduo vencer la reticencia del comisario mayor, actualmente retirado, Esteban Sagasti, evidenciada en infantiles trampitas, dilaciones absurdas, llamadas telefónicas a horas inconvenientes, mensajes amenazantes en mi correo electrónico y la extemporánea visita de un médico de aspecto atormentado que me expidió un certificado por enfermedad por tres días para ser presentado ante la Asamblea General, que en ningún momento yo había solicitado".
Lo cierto es que "No me digas que no" es una novela de personajes delirantes y eróticos que se asemeja mucho (demasiado) con la realidad.