Los cuadernos de sketching han pasado de ser documentos que formaban parte de la privacidad de sus respectivos autores a convertirse en un fenómeno social que cada día aglutina a un mayor número de aficionados y profesionales que cargan con sus cuadernos y materiales de dibujo para plasmar gráficamente el entorno urbano.
El motivo: la constante proliferación de imágenes extraídas de los cuadernos de un sinfín de autores anónimos y mostradas a través de las redes sociales y exhibidas en páginas web, blogs e incluso en páginas de grupos de sketchers independientes que comparten sus dibujos, sus experiencias, y que organizan encuentros internacionales para salir a dibujar juntos por diversas ciudades del mundo.
Se trata de un arte sin reglas preestablecidas, que ni las tiene ni las necesita, pero que merece ser tenido en cuenta por la gran frescura y espontaneidad de la que hacen gala sus creadores.
En este libro, mostramos numerosos ejemplos de sketching y tratamos de explicar por qué y cómo realizan su trabajo los diferentes artistas que se dedican a documentar el día a día a través de dibujos.