La empresa Lladró acumula admiradores en todo el mundo de la misma forma que estos auténticos devotos coleccionan figuras de porcelana. Con ellas establecen un vínculo que trasciende lo material para llegar a un plano emocional.
Esos admiradores encontrarán en este libro el periplo vital de José Lladró, que cuenta de primera mano cómo tres hermanos que vivían en la pobreza aunaron su esfuerzo y su talento para levantar un emporio de arte que se convirtió en insignia de las empresas españolas en el exterior, en una época en que nadie pensaba en exportar.