El aumento de la prevalencia del autismo en nuestra sociedad ha incrementado la presencia de alumnos con esta condición personal en las escuelas. Su inclusión educativa, más allá de un derecho fundamental, plantea desafíos que requieren transformar las prácticas educativas tradicionales y la mirada hacia la diversidad.
La escuela se presenta como un escenario privilegiado para el desarrollo integral, donde los alumnos con TEA encuentran oportunidades únicas de aprendizaje y socialización; pero construir este entorno requiere formación, determinación y compromiso.
Este libro reivindica el importante papel del ámbito educativo en el desarrollo de los niños con TEA, donde aprenden, usan funcionalmente sus capacidades, comparten y conviven. Ofrece a maestros, familias y otros profesionales, reflexiones sobre el camino hacia la inclusión y muchas sugerencias y herramientas prácticas para facilitarles su día a día. Reconociendo los retos que plantea la educación del niño con TEA, muestra cómo la escuela puede ser un entorno seguro y enriquecedor donde todos los alumnos crezcan y aprendan, soñando una sociedad más justa y solidaria.
El libro proporciona numerosos recursos y estrategias concretas, probadas por equipos docentes, que han demostrado su utilidad no solo para niños con TEA sino también para otros alumnos con necesidades educativas especiales.
Educar a un niño con autismo implica estar abierto a probar, dispuesto a colaborar y decidido a amar. El resultado es una experiencia profesional y personal enormemente enriquecedora.