Redactado en ladino en 1564 por Moisés Almosnino (1515-1580) e inédito en lenguas modernas hasta hoy, esta obra del filósofo y rabino sefardí está ahora disponible en su primera traducción íntegra a partir de la edición judeoespañola de 1734.
En este tratado, Almosnino explora la naturaleza de los sueños a la luz de la tradición judía y de la filosofía clásica. Apoyándose en la Biblia hebrea (Tanaj), el Talmud, Aristóteles, Maimónides, Avicena y otros pensadores medievales, desarrolla una ciencia del sueño y propone una clasificación de los sueños en tres géneros:
Tres especies de sueños inciertos y variables (primer género), influidos por la fisiología, la psicología o por un intelecto débil; dos especies de sueños verídicos (segundo género) capaces de anticipar el futuro, basados en inferencias a priori (la especulación) y a posteriori (la experiencia); y dos especies de sueños de inspiración divina (tercer género), que incluyen los mensajes divinos mezclados con los sueños y las visiones proféticas. El punto culminante del tratado es la narración de Almosnino de uno de sus propios sueños, cuya interpretación resultó ser exacta. Tratado de los sueños se dirige a todos aquellos que se interrogan sobre la naturaleza racional de los sueños, su origen, su sentido y su alcance.




