El presente libro, pretende promover varios cócteles elaborados y decorados por su autor, de manera que defiende la cubanía y la ciudad de los puentes —Matanzas— a través del maridaje y una decoración excepcional, lo cual incluye a Cuba, su escudo y los puentes de nuestra Atenas. Se trata de preservar el uso del vino en la coctelería para maridar. A diferencia de otros, este volumen fusiona el arte de degustar una buena comida con la bebida y hace único el sabor del plato, tanto como aperitivo, como acompañante del mismo. El texto brinda un aporte a los lectores y a las escuelas cubanas de hotelería y turismo, con el propósito de aumentar la creatividad y el conocimiento de la coctelería y el arte culinario integrados, donde se logre la mejor variante y no únicamente el vino más añejado. Se muestra una decoración que aprovecha lo exquisito de las frutas y hortalizas cubanas, con el anhelo de resaltar la identidad local y nacional.