Déjate amar
Rendirse al amor para dejarse llevar en las alas de la verdad es de lo que se trata este segundo libro o fase en el camino del alma hacia el reconocimiento de su verdadero ser santo. Confiar en que el amor hará con nosotros lo que anhelamos de todo corazón, es dejarse amar. Es vivir la vida desde ahora mismo en una confianza ilimitada en el amor de Dios.
El alma enamorada, que ya se ha encaminado hacia la unión con el corazón de Dios, reconoce que fue creada para ser amada y para ninguna otra cosa. Por lo tanto, deja que el amor la llene por sí mismo y haga lo que sabe hacer. Se hace a un lado. Disfruta de ser llevada en los hombros del amor. Sabe que lo único que el amor le puede dar es alegría y plenitud.
Elige solo el amor vino como una revelación para ayudarnos a hacernos más conscientes de la relación directa que tenemos con el amor que Dios es. Esta relación es universal aunque no siempre somos conscientes de ello.
A través de la aceptación de la relación directa con Dios, reconocemos lo que somos en verdad.
Elige solo el amor es un compañero de viaje hacia el encuentro directo con nuestro verdadero ser. Un viaje sin distancia que nos lleva al conocimiento de un amor que no tiene principio ni fin. El amor divino que somos en verdad.
Somos un ser de puro amor. Un ser que vive en relación directa con Dios. Un ser santo. Reconocer esto dentro de la relación directa con Dios es posible, y nos ayuda a reconfigurar nuestras vidas aquí y ahora, para vivir una vida en plenitud, es decir una vida llena de alegría de ser y sentido de propósito.
La revelación apunta a la sanación de la memoria. Es decir, a la restauración en nuestra consciencia del conocimiento del amor de Dios, en el que alcanzamos la plenitud del ser.
El alma sabe quién la creó, y siempre vuelve al primer amor y ese es Dios.