Una de las más insignes obras del autor. Publicada por vez primera en 1935, sus postulados son universales, a través de la bella y fluida prosa, trasmite la ética, honradez y elegancia de la profesión jurídica, desbordando una sabiduría conmovedora que cubre con su manto cualquiera de la profesión de índole social y vocación humanística que la inmortaliza como una de las más sobresalientes piezas de la literatura jurídica de todos los tiempos. Sin dudas, es una necesaria y útil obra para todo abogado, jurista y estudiante de la carrera.