El documento explora cómo son las trayectorias laborales de hombres y mujeres encontrando que, tanto las decisiones estratégicas como las normas formales e informales del mercado laboral, se estructuran a partir de imágenes, estereotipos y lógicas de género en virtud de las cuales se privilegia una división sexual del trabajo.
En los últimos años las mujeres han accedido al mercado laboral formal colombiano de manera masiva. Este fenómeno ha estado acompañado del desarrollo de un marco normativo que prevé garantías para que puedan participar en el mundo del trabajo en condiciones de igualdad y sin discriminación. No obstante, los indicadores son consistentes en señalar que las mujeres enfrentan peores condiciones laborales. Teniendo en cuenta estos elementos, el documento explora cómo son las trayectorias laborales de hombres y mujeres. Estas develan que tanto las decisiones estratégicas como las normas formales e informales del mercado laboral se estructuran a partir de imágenes, estereotipos y lógicas de género en virtud de las cuales se privilegia una división sexual del trabajo. Esta se mantiene y reproduce a pesar de la inserción masiva de las mujeres como fuerza de trabajo independiente, y generan formas específicas de exclusión de estas en el ámbito laboral, así como cargas adicionales a las que deben soportar los hombres que participan en él.