Yo, Margarita Alfonso, una universitaria comĂșn, habĂa sido forzada a casarme con el heredero del mayor sindicato mafioso a nivel mundial, Osirio Iker. El me impuso 4 reglas:
1. Prohibido entrar en su dormitorio.
2. No se puede tener contacto fĂsico con Ă©l.
3. Prohibido dirigirle palabras sin permiso.
4. Debo obedecer sus Ăłrdenes pase lo que pase.
"¿Y si rompo una de estas reglas?", pregunté.
"Entonces, tomarĂ© una parte de tu cuerpo como mĂa," respondiĂł Ă©l.
"¿Qué? ¿Por qué no te quedas con todo mi cuerpo? ¿No lo deseas?", cuestioné con incredulidad.