El período de gobierno de la Alianza coincide con la escalada de una crisis económica, social y política sin precedentes en la historia argentina reciente. En un escenario inestable, agobiada por el peso de la deuda externa sobre las finanzas públicas y escindida por graves conflictos internos, la gestión de Fernando de la Rúa asistió a la disolución de todas las formas de legitimación, sin apartarse del orden neoliberal encarnado en las reformas estructurales del menemismo (desregulación, apertura comercial y financiera, privatizaciones). En vez de responder a las demandas de los nuevos movimientos de protesta, aumentó la presión sobre los trabajadores y optó por desesperadas medidas de ajuste, que minaron la capacidad de acción del Estado.
Con gran claridad explicativa, este libro propone comprender los vertiginosos acontecimientos del período 1999-2001 como resultado de un proceso de larga data y analizar sus distintas facetas. Así, más allá de los hitos de esa coyuntura de disolución (como la renuncia del vicepresidente Carlos "Chacho" Álvarez, los cacerolazos, el "que se vayan todos", las cuasimonedas o los cambios ministeriales), inscribe "la crisis de 2001" en un entramado sumamente complejo, debido a un régimen social y económico que se formó a partir de la última dictadura. El enfoque elegido abarca aspectos decisivos: la situación de los militares, la figura de los economistas y sus dilemas, el resurgimiento del PJ y sus estrategias electoralistas, la consolidación del bloque piquetero, la posición del empresariado y de los organismos internacionales de crédito. Los años de la Alianza es una obra tan ambiciosa como lograda, ya que reconstruye las etapas de la debacle económico-financiera que, unida a la acumulación de conflictos, terminó socavando el orden político-institucional.