La ciencia del sufismo es considerada como la madre de las ciencias y la más noble, el alma de nuestra religión y es por ella que se alcanzan las estaciones espirituales más altas; por eso era un deber de clarificar las enseñanzas de la senda espiritual a todo aspirante deseoso de alcanzar el conocimiento de la Verdad (Al-Haqq). EL camino es claro y fue trazado por el bienamado profeta Muhamad ﷺ que lo resume en esta oración: “Que adores a Allâh como si lo vieras.”
Más tarde la gente de Allâh sacaron a la luz los principios del sufismo y revelaron sus signos distintivos, como lo hicieron antes de ellos los cuatros imanes – que Allah esté complacido con ellos – en materia de jurisprudencia (fiqh) y fundamentos (usul).