María tiene una familia que la quiere, una pareja y un buen trabajo. Es la chica perfecta, con la vida perfecta,
pero algo en ella se rebela ante tanta perfección. Tendrá que aprender que para querer a alguien primero
tiene que quererse a ella misma. Álex es una persona paciente, que tiene muy claro lo que quiere y no duda
en luchar por conseguirlo. ¿Podrá María deshacerse de esa sensación de vacío? ¿Por qué los dos tienen la
impresión de que les falta algo? ¿Serán capaces de enamorarse, o tal vez nunca han dejado de estarlo?