La topografía tiene por objeto la localización espacial relativa de puntos sobre la superficie terrestre o cerca de ella, mediante la medición de distancias o de ángulos.
Estas mediciones tienen errores imposibles de evitar; en este texto consideramos que los errores tienen una distribución normal. La función del topo grafo es mantener un grado de exactitud tal que pueda ser justificado con el propósito del levantamiento. Cabe aclarar que exactitud y precisión son palabras sinónimas. El capítulo 1 de este libro cubre el tratamiento de estos errores; en los capítulos, parte del 3, 4, 5, 6, 8, 9, 10 y 13, se considera la Tierra un plano normal a la dirección de la plomada; en los capítulos de curvatura y refracción (7) y ´
posicionamiento global (12), se considera la Tierra una esfera perfecta. En el capítulo de fotografiaría (11), consideramos que las fotos aéreas son perfectamente verticales, es decir que se puede considerar que el eje de la cámara coincide con la dirección de la plomada.
Los capítulos donde la superficie se puede considerar un plano perpendicular a la dirección de la plomada constituyen la comunmente llamada topografía plana. La topografía plana es usada en extensiones limitadas de terreno (mas o ´menos 150 km2). La curvatura de la Tierra no se debe despreciar cuando se trata de calcular variaciones de altura aunque sea de manera aproximada. La superficie curva de referencia cuando se trata de determinar alturas es generalmente la superficie media del mar. La materia que tiene presente la forma verdadera del planeta (un esferoide oblongo de revolución) es la geodesia.