Estas once Historias de carne y hueso fueron escuchadas desde el sillón del analista y son, en su esencia, verdaderas. Nada de lo que aquí se narra pertenece a lo que se llama ficción, solo se han cambiado nombres, circunstancias y detalles para que sea imposible reconocer de quién se
trata. Algunas son más complejas y más abiertas. Otras se focalizan en un tema. Todas aspiran a mostrar que, cuanto más sabemos de nosotros mismos, más podemos ser autores de nuestra propia historia. ¿Por qué nos interesan las historias? ¿Por qué nos atrapan sus nudos y esperamos el desenlace? Toda historia recorre el camino que va de un sentimiento de partida a otro de llegada. Lo que queremos saber es cómo se las arregló alguien para pasar de un sentimiento penoso a uno agradable. O cómo fue que, partiendo del bienestar, pudo haber llegado hasta semejante sufrimiento.
Porque eso es algo que nos pasó, nos puede pasar o nos está pasando. Este libro es un testimonio cabal de una manera de sentir el psicoanálisis. Quien lo lea podrá conocer otra historia, más allá de las que aquí se narran: la de un grupo de colegas que trabajan juntos, con una manera de pensar y de actuar que, entre líneas, se trasunta.