Tres historias criminales alteran la tranquilidad de Ciudad del Puerto. Un habitante de la calle, un asesino serial de prostitutas y una pareja de clase alta protagonizan el horror frente a la indiferencia de una sociedad cómplice y un cuerpo de policía ineficiente. Con La afición de Diógenes Barrero, Adela De Castro inicia un ciclo de relatos en los que la muerte y la violencia conviven con la fiesta, las bajas pasiones y las buenas costumbres.