La dama del sudario de Bram Stoker es una novela que combina misterio, romance y elementos góticos con un trasfondo político e histórico. La trama sigue a Rupert Saint Leger, un joven inglés que hereda una inmensa fortuna bajo una condición peculiar: debe residir por un tiempo en un remoto país balcánico. Intrigado y decidido, Rupert viaja a esta región montañosa, donde el ambiente está impregnado de supersticiones, tensiones militares y un pueblo dividido entre la fe y el miedo.

En medio de ese escenario turbulento, Rupert empieza a vivir noches inquietantes. Durante una de ellas, descubre a una mujer envuelta en un sudario blanco que aparece silenciosamente en su habitación. Aunque su figura parece espectral, Rupert advierte que es una joven de carne y hueso, pero en un estado de debilidad extrema. Movido por la compasión y la fascinación, comienza a cuidar de ella, ocultándola del mundo y enfrentando la incertidumbre de si está ante un ser sobrenatural o ante una víctima de crueles circunstancias. La relación que se forja entre ambos mezcla el terror inicial con una atracción poderosa y misteriosa.

Mientras Rupert intenta resolver el enigma de la dama, se ve rodeado de conspiraciones locales, intrigas de guerra y personajes clave como el obispo Peter, que le ofrece apoyo espiritual, y los aldeanos supersticiosos, que ven en la mujer del sudario un presagio inquietante. A través de estas tensiones, Rupert no solo debe proteger a la dama, sino también afrontar los peligros que amenazan la región entera, desde invasiones extranjeras hasta traiciones internas.

Con un estilo atmosférico, Stoker construye una historia donde la frontera entre lo real y lo fantástico se difumina, llevando al lector a preguntarse qué se oculta detrás de la aparición nocturna de la dama y qué destino aguarda a Rupert en este lugar marcado por el peligro y el amor imposible.