Este libro es una invitación a dar una mirada a la curiosidad infantil, a mirarnos a nosotros mismos y a reencontrarnos con la capacidad de asombro perdida en el camino a la adultez (…) Los niños tiene mucho que enseñar u nosotros los adultos, mucho que aprender. Los niños están descubriendo el mundo y por eso hacen preguntas, muchas.