La historia dominante, como las ideas, es la historia de la clase dominante. Por muchas razones, la historia de la clase obrera, de sus luchas, sus mártires y sus héroes, no se encuentra en los libros que se venden en las góndolas de supermercado. La izquierda, aquella que toma las banderas del proletariado y lo impulsa a luchar por una nueva sociedad que ponga fin a sus miserias, suele correr la misma suerte. Cada derrota sufrida implica empezar de nuevo, reconstruir nuestra historia y nuestra cultura, y muchas experiencias valiosas se desvanecen en el olvido. Por eso, una de las tareas más importantes de los revolucionarios es recuperar estas experiencias y ponerlas al alcance de las masas.
El próximo año, nuestra editorial publicará las memorias de Daniel Pereyra, que sintetizan más de 70 años de militancia revolucionaria. El libro, que integrará la Biblioteca Militante, llevará por título Memorias de un militante internacionalista.
Daniel Pereyra, a los 86 años, condensa en su trayectoria buena parte de la historia de la izquierda argentina. Trotskista de la línea de Nahuel Moreno en los '40 y '50, fundador del PRT y luego del GOR, fue un destacado militante que, en esta entrevista, nos adelanta sus memorias.
Daniel Pereyra, de quién ya publicamos Del Moncada a Chiapas. Historia de la lucha armada en América latina, es un militante histórico del trotskismo argentino. Muy joven, a comienzos de la década de 1940, dio sus primeros pasos en política junto a Nahuel Moreno. Participó como dirigente de las diversas experiencias "morenistas", hasta que a comienzos de los '60 fue enviado a Perú para colaborar en la organización del Partido Obrero Revolucionario en aquel país, junto a Hugo Blanco. Allí fue detenido luego del asalto a la sucursal Miraflores del Banco de Crédito y pasó en la cárcel más de cinco años. Liberado en 1967, retornó a la Argentina para sumarse a la construcción del Partido Revolucionario de los Trabajadores. En esa etapa de profundo debate interno, se mantuvo del lado de Roberto Santucho, aunque tiempo después se alejaría por diferencias en relación al problema militar. En 1971 conformaría el GOR (Grupo Obrero Revolucionario), una de las organizaciones que protagonizó los combates de la década del '70. Pero con la derrota y la entronización de la dictadura, debió partir exiliado a Madrid, donde siguió militando hasta nuestros días. A continuación presentamos una entrevista a este valioso compañero, en la que nos adelanta sus Memorias.