Nuevo México, 1880 A unas millas de Silver City, en medio de la nada y rodeado por arena y matorrales, se alza el Golden Paradise, el salón más famoso y exclusivo de todo el territorio. Una fría noche de enero, Diego Suárez desmonta de su caballo y se adentra en el fastuoso local. Lleva la determinación escrita en su mirada de fríos ojos plateados. Nadie sabe lo que busca el peculiar forastero de aspecto misterioso y origen mexicano, pero sus andares y su forma de portar el revólver parecen indicar que se trata de un pistolero. Mara Rogers, la dueña del Golden Paradise, es una mujer altiva y segura de sí misma, acostumbrada a lidiar con todo tipo de hombres, sin embargo, la presencia del recién llegado consigue perturbarla. No es un extraño, es alguien a quien ella conoce muy bien, un fantasma de un pasado que se ha esforzado por olvidar. 1 / 5 Solo que por aquel entonces, su nombre era otro. Su nombre era Rico Salas. Una mujer llena de cicatrices. Un hombre sin escrúpulos. Y un romance lleno de engaños, aventuras y peligros. Esta es su historia, la historia de un antiguo amor que renacerá de las cenizas. Este libro es el segundo de los hermanos Salas. Ambos son autoconclusivos y pueden leerse de manera independiente. El primero es: Le llamaban Bronco.