Este libro, pleno de estimulantes reflexiones sobre el psicoanálisis, abarca un amplio abanico de temas. Se inicia con El siglo XXI y la responsabilidad del psicoanalista, premio periodístico de 1989. Continúa con el análisis de dos tiras de Clemente, el personaje de Caloi y la no pertinencia psicoanalítica del concepto de "subconsciente". El siguiente capítulo trabaja las historias adolescentes de Dora y la joven homosexual, pacientes de Freud. El prolongado tratamiento de una paciente anoréxica adulta, el uso de la noción de "yo-piel" de Anzieu, y los comentarios de Aulagnier, Baranger y García Badaracco conforman el capítulo 4. El término japonés amae y su uso psicoanalítico, aparece en el artículo siguiente. Estos primeros cinco capítulos fueron escritos en Argentina. Los siguientes, escritos en España, hablan de la migración; la histeria y el yo-piel; el hitlerismo y el neofundamentalismo islámico; el concepto winnicottiano de "temor al derrumbe" y la somatosis, con una incursión en El Eternauta de Oesterheld; el trabajo en la red andaluza de Salud Mental. Los dos últimos capítulos emplean modelos cinematográficos: Invictus de Eastwood, Psicosis de Hitchcock y Cisne negro de Aronofsky.
En palabras de Stefano Bolognini, autor del prólogo, el común denominador de las reflexiones de Ricardo Jarast, está dado por el gran amor del autor hacia el psicoanálisis, entendido éste "no en sentido académico, sino como el más útil y convincente instrumento puesto a punto por la humanidad para afrontar el sufrimiento y recuperar la posibilidad de vivir con dignidad, entereza y vitalidad la propia existencia".