Tres veces Gatatumba

Algunos pequeños crecieron en grandes confiterías. Pero no todos saborearon aquella suerte. Hubo otros que brotaron de un sueño y para contrarrestar la profundidad de la noche sólo traían un diminuto dulce en el paladar. Sus pequeñas lenguas se detenían a mitad del miedo y la noche ganó la batalla infinidad de veces. A la larga la saliva acrecentó la espesura en sus bocas y lo peor de todo era que estaba estancada. Gatatumba requería desde entonces una pastilla que lubricara su boca pues ahí se ahogaba su alma.

Commencez ce livre dès aujourd’hui pour 0 €

  • Accédez à tous les livres de l'app pendant la période d'essai
  • Sans engagement, annulez à tout moment
Essayer gratuitement
Plus de 52 000 personnes ont noté Nextory 5 étoiles sur l'App Store et Google Play.