La poesía ha celebrado el mundo desde sus comienzos y en cada poema de este libro Marie Gouiric renueva ese rito. El agua es hermosa; la llama de la chimenea de una fábrica festeja el cumpleaños de una ciudad; la madre reaparece en las manos de la hija, y el padre, en una arruga de su frente; las células del cuerpo se renuevan cada siete años en un grupo de amigos; una legislación democrática protege integralmente a las mujeres y el poema "Ley 26.485" canta esa ley. En Un método del mundo no sólo se celebran los nacimientos y los aniversarios; se celebran el método y el cálculo infinitesimal por el que la muerte se enreda en la vida todo el tiempo, bajo el ojo atento del poema, que separa "los sentimientos que tienen tus manos/ de la forma que usan para cuidarse/ estas malezas de vos".