Daniel Vidal perdió los brazos a los seis años y, a pesar de su convulsa adolescencia, supo enderezar su vida y llegar a la cúspide del deporte paralímpico mundial y realizar una gesta que ningún ser humano antes había logrado.
La biografía de Daniel Vidal Fuster es, sin duda, la demostración de lo que la voluntad humana es capaz de conseguir con esfuerzo, perseverancia y sin dejar de creer jamás en sí mismo y en sus posibilidades. No es solo el primer ser humano sin brazos en atravesar el Estrecho de Gibraltar a nado, es mucho más.