El problema que se aborda en este libro puede formularse mediante la siguiente pregunta: ¿en qué sentido es posible que los precedentes judiciales desarrollen una función autoritativa y reconocer, al mismo tiempo, la existencia de razones que autorizan a los jueces a apartarse de ellos y la facultad de ampliar o reducir el ámbito de su aplicación?. A partir de este cuestionamiento general, en este libro, se abordan los siguientes asuntos específicos: 1) el modo en que las reglas, y en este caso los precedentes judiciales, definen cómo se debe actuar, con independencia de las consideraciones de los individuos respecto del contenido de la conducta exigida; 2) la posibilidad de que los precedentes sean constitutivos de reglas y que, al mismo tiempo, se autorice a los individuos (en particular los jueces) a ampliar o reducir su ámbito de aplicación, e incluso de apartarse de los precedentes en caso de la aparición de razones capaces de superarlos; 3) la posibilidad de comprender los precedentes judiciales de forma autónoma o independiente de consideraciones evaluativas de los sujetos encargados de aplicarlos; y 4) las relaciones entre la pretensión de autoridad de los precedentes y la existencia de sanciones jurídicas como mecanismo de disciplina jurisprudencial, es decir, como mecanismo para que los operadores jurídicos sigan los precedentes judiciales.