ÂżQuĂ© relaciĂłn tenĂa Foucault con la literatura? Se sabe que era un lector apasionado y erudito, que la biblioteca de su madre le revelĂł a los clĂĄsicos franceses y grecolatinos, y que su admiraciĂłn por Faulkner lo llevĂł a hacer un viaje por tierras faulknerianas. MĂĄs allĂĄ de estas notas biogrĂĄficas, tambiĂ©n se sabe que las lecturas literarias atravesaron toda su producciĂłn teĂłrica. Es por eso que resulta clave entender cĂłmo pensaba la literatura, cĂłmo se apropiaba de textos y autores.
La gran extranjera contiene una serie de intervenciones de Foucault acerca de la literatura y el lenguaje, que no sĂłlo funcionan como compendio de su concepciĂłn de la literatura sino que ofrecen pistas para abordar su obra. AsĂ, Foucault indaga en la relaciĂłn entre literatura y locura a partir del anĂĄlisis de obras de Shakespeare, Cervantes y Diderot. Si la locura es lo otro de la razĂłn y por lo tanto lo que nos permite vislumbrar sus contornos histĂłricos, la literatura es ese discurso capaz de expresar el orden del mundo en un momento dado y, a la vez, su dimensiĂłn de exceso, de desborde. Foucault tambiĂ©n explora, a partir de los personajes de Sade, el vĂnculo entre la literatura, el deseo y la verdad. Sin proponĂ©rselo, estos textos echan luz sobre las tesis de clĂĄsicos como Historia de la locura, Las palabras y las cosas, Raymond Roussel, El nacimiento de la clĂnica o El orden del discurso.
Este libro viene entonces a desplegar la evidencia de que la literatura es la "gran extranjera", aquella que estå al otro lado de las fronteras de los sistemas de pensamiento. Muestra a la vez el modo magistral, estratégico, en que Foucault elige leer la literatura y la historia de la cultura.