Tras el período chileno (1886-1889) con Azul…, vino el centroamericano (1889-1993). Darío escribe entonces los poemas que serán incluidos en una obra de gran importancia para el modernismo: Prosas profanas. Creemos que nada explica mejor este libro, que el propio Rubén Darío cuando escribió lo que sigue en su Autobiografía:
«Prosas profanas, cuya sencillez y poca complicación se pueden apreciar hoy, causaron al aparecer, primero en periódicos y después en libro, gran escándalo entre los seguidores de la tradición y del dogma académico; y no escasearon los ataques y las censuras y mucho, menos las bravas defensas de impertérritos y decididos soldados de nuestra naciente reforma. Muchos de los contrarios se sorprendieron hasta del título del libro, olvidando las prosas latinas de la Iglesia, seguidas por Mallarmé en la dedicada al Des Esseint de Huysmans; y sobre todo, las que hizo en roman paladino, uno de los primitivos de la castellana lírica. José Enrique Rodó explicó y Remy de Gourmont me había manifestado ya respecto a dicho título, en una carta: C'est une trouvaille. De todas esas poesías ha hecho el autor de Motivos de Proteo una encantadora exégesis.»