Blake Snyder, uno de los guionistas de más éxito de Hollywood, ofrece una pintura ágil, divertida y franca de
la trastienda de la industria cinematográfica. ¡Salva al gato! hace referencia a una de sus infalibles teorías
para lograr que las ideas resulten más atractivas y cualquier guión más satisfactorio y, sobre todo, susceptible
de venderse. Se trata de un término acuñado por el propio Snyder en alusión a una escena, absolutamente
ineludible, en que el público va a conocer al protagonista de la película por primera vez y éste hace algo
entrañable –por ejemplo, salvar al gato- y que involucra irremisiblemente al espectador en la historia y al
personaje, una escena que bajo ningún concepto puede faltar en una película. Pero, sobre todo, ¡Salva al
gato! muestra las herramientas que todo guionista está obligado a dominar si acaso quiere vender su trabajo.
Snyder demuestra, de forma provocadora, que solo es posible vender un guión si el protagonista “salva al
gato”.