El coronel no tiene quien lo escuche. Una aproximación antropológica a las narrativas militares se pregunta por la manera en que la élite militar del Ejército de Colombia ha construido una "tradición" a partir de una narrativa particular de la historia y de la sociedad colombianas. El texto no pretende desmentir o confirmar el relato de los hechos históricos elaborado por los oficiales entrevistados y reseñados. Más bien, pretende comprender el sentido trágico y el sentimiento de dolor y frustración de la élite militar, al presentir una ruptura de larga data entre la institución castrense y la sociedad civil colombiana. ¿Cómo explican ellos esta ruptura? ¿Cuáles son las emociones que se mueven? ¿Qué implicaciones tiene esto en las posiciones que tomen frente a los acuerdos de paz? Son preguntas que la autora se hace a lo largo del libro, mientras analiza la manera como estos militares ilustrados ordenan e interpretan la secuencia de los hechos del acontecer nacional y a los diferentes grupos sociales del país: élites gubernamentales, grupos raciales, "enemigos subversivos", entre otros.