Este libro ofrece un estudio panorámico y exhaustivo de los componentes cruciales de una teoría de la argumentación. El autor describe la argumentación de forma consistente desde el ángulo pragmadialéctico: pragmáticamente, la argumentación entendida como una actividad comunicativa orientada a objetivos, y dialécticamente, como parte de un intercambio crítico regulado dispuesto para resolver una diferencia de opinión, incorporando todos los estándares de razonabilidad que deben observarse para lograr tal propósito de manera constructiva.
Como resultado, esta obra presenta sistemáticamente la forma en que las partes constitutivas de la teoría pragmadialéctica de la argumentación —que son discutidas en distintas publicaciones— se conectan entre sí.