¿Qué tan difícil es sentarse a escribir una buena historia? Con tantas interrupciones, parece casi imposible. No solo el protagonista se distrae con cada cosa que pasa —bzz bzz bzz, las moscas son insoportables—, lo peor es que los otros personajes aparecen sin invitación y opinan. ¿Qué cuento logrará escribir? No lo sabemos. Puede ser un cuento fantástico, uno de terror, uno romántico o una ensalada de historias.