Hoy en día en los sectores acomodados la adolescencia se prolonga indefinidamente para los jóvenes, y los mayores se adolescentizan con las cirugías, las cremas, las tinturas, las gimnasias, las vestimentas. En los sectores pobres tampoco hay infancia ni adolescencia: trabajo infantil, disgregación de la familia, desnutrición, analfabetismo, delincuencia, adicciones, estigmatización, reclamo del descenso de la edad de imputabilidad. En suma: exclusión social. Frente a ello, planteado como un flagelo social, la primera salida es la de recurrir a los saberes constituidos, y nada más cómodo que medicalizar, psiquiatrizar, biologizar, y reducir la solución del problema a más fármacos, más represión, más reclusión. Una vez más el saber psiquiátrico sirviendo de fundamento "científico" para el ejercicio del poder (represión). Contra esta salida fácil y terrible Marcelo Viñar, propone -con vehemencia y pasión- otra mirada de la adolescencia y de la exclusión social, como requisito científico y ético.
De lo que aquí se trata es de pensar desde el psicoanálisis, y en una fecunda interrelación con otras ciencias del sujeto, en el ámbito candente de lo cultural, las formas de crear (inventar) un campo de subjetivación para/con aquellos que han sido privados del acceso a una palabra fundadora. Por todo ello, y mucho más, considero este libro como esencial para pensar la adolescencia y el psicoanálisis en este mundo cambiante" (Palabras de Daniel Gil).